De las monjas católicas mexicanas no sabemos siquiera cuántas son y, aunque lo supiéramos, aun así seguiría siendo un misterio lo que piensan y buscan, sus sueños y sus pesadillas. No sabemos cómo sobreviven en un ambiente ideológicamente hostil, cómo preservan sus estructuras medievales y sus creencias, cómo se apoyan, cómo aman, cómo viven el poder, la sexualidad, la economía, la soledad y la muerte.
Aquí presentamos algunas viñetas autobiográficas de los diez años que la autora vivió en el convento, con ensayos y reflexiones intercalados sobre temas monjiles.
Por tratarse de una experiencia minoritaria - de una ex monja que con el tiempo se ha asumido como activista lesbiana y atea -, este libro puede causar malestar, desagrado e incomprensión. Para algunos, lo dramático resultará ridículo; lo sublime, aburrido, y lo íntimo, grotesco. Quizás haya quien vea incluso pornografía, descaro o agresión donde lo que se pretendió fue plasmar la compleja cotidianeidad de mujeres juntas.