Esta es la historia de un hombre herido: Paul Soler Hewitt, el verdadero catalizador, la justificación primera y última de esta historia enferma de animales destrozados. Fue un adolescente egoísta, manipulador y sociópata, marcado para siempre por el amor imposible hacia el amante de su tío. Su talento innato y la ayuda de su abuela, una rutilante estrella de Hollywood ya retirada, le hicieron triunfar en la meca del cine desde muy joven.
Ahora, a sus treinta años, se ha convertido en un ángel oscuro de terrible belleza. Modelo exclusivo de éxito, el mejor de su generación, es un imán que atrae todas las miradas. Está en la cima del mundo, admirado y envidiado por todos. Pero su existencia anterior es un estigma que supura rencor envenenando su vida y que solo encuentra lenitivo en el descenso a los infiernos a través de la deformación extrema y masoquista del placer y la posesión sexual.
Cuando encuentre de nuevo al causante de su enquistado dolor será el tiempo de una venganza catártica de inesperadas consecuencias para sus protagonistas.
Dos comentarios sobre la anterior novela del autor Las colinas de Brooklyn:
«Un magnífico ejemplo de novela que demuestra la maestría narrativa del autor. Su aparente facilidad de lectura manifiesta hasta qué punto Fernando P. Fuenteamor ha tejido todos sus hilos y son multitud con la pericia de un gran contador de historias...». Luis Antonio de Villena
«Un debut tardío pero extraordinario. A los que conocemos a Fuenteamor desde sus inicios no nos sorprende. Las colinas de Brooklyn son 600 páginas escritas con la experiencia de años llenos de batallas ganadas o perdidas. Que sus personajes sean gays es solo un accidente. Su historia de amor es de las que dejan huella.» Daniel Tubau