En la piscina, Malena es el hazmerreír de las niñas de su clase. Y es que Malena es gorda, ¡muy gorda! Cada vez que se tira provoca una ola enorme y la llaman ballena. Hasta el día en que el monitor de natación le susurra a la oreja un truco: para poder vencer los complejos, basta con pensar lo contrario... y funciona: ¡piensa "barracuda" y se pone a nadar como un pez!