No importa la generación a la que pertenezcan, la historia familiar que carguen ni el estrato social del que provengan. Los personajes de Alberto Fuguet siempre están un poco extraviados. Buscan cómo eludir la tormenta que desde lejos se abalanza sobre ellos. Caminan por las vías marginales de su propia vida en busca del anonimato que dan las sombras.