Dentro de la literatura de todos los tiempos, sin lugar a dudas, Homero ocupa un lugar de privilegio, de héroe narrador, como los que él describe con detalle en sus dos magnas obras: Ilíada y Odisea, en las que sublima un arte en especial, el de la guerra sangrienta y cruenta desatada por el amor de una mujer, la más parecida a las diosas del Olimpo, la hermosa, incomparable y perfecta Helena, pasando por la hermandad, la solidaridad, la amistad, el orgullo, la soberbia, la ira, la cólera, la humillación y el fin ultimo de todos los seres mortales: la muerte. La Ilíada te llevará a ese extraño mundo, y una vez empezada la lectura, será muy dificil dejar de leer, ya que Homero te guiará, paso a paso, batalla tras batalla y encuentro tras encuentro, con unos de los personajes más famosos de la historia antigua. Ahí están, Akileo (Aquiles), Patroclo, los hermanos Atrida: Agamenón y Menelao, Héctor, Alejandro Paris, desde luego Helena, por mencionar únicamente a los más importantes. Así que, ¡adelante!, esta obra es una joya de la literatura universal y hay que disfrutarla desde las primeras letras y palabras; hay que devorarlas tal como lo hacen los protagonistas con los sacrificios de animales a los dioses olímpicos y beberlas como el vino rojo del que tanto gustan estos personajes y los mismos seres inmortales.