El objetivo del texto es ofrecer justificaciones a favor del principio de atención preferente a los grupos desaventajados en el paradigma del Estado constitucional, que incluye derechos humanos y democracia, así como se debe considerar, en algunas circunstancias, primero las posiciones de ciertas personas y grupos, para asegurar el cumplimiento de sus derechos, lo cual parece contradecir la idea elemental de igualdad, y a su corolario, la prohibición categórica de toda forma de discriminación. En tal sentido, la opción prioritaria por ciertos grupos y minorías, así sea que estén en condiciones de desventaja respecto del resto, demanda ser bien argumentada. Dicha opción moral supone el imperativo de mirar primero por el bienestar y derechos de las personas que están peor, de quienes se lo pasan mal, pero sobre todo de reflexionar sobre las causas de su situación de desventaja, así como de pensar en qué medida esas causas pueden ser reparadas desde el horizonte normativo institucional de la política.