Índice
Introducción .................................................................11
Capítulo 1
El asesinato de mujeres por ser mujeres:
una constante histórica ...............................................................15
Capítulo 2
¿Femicidio, feminicidio o femigenocidio? ..................................27
Capítulo 3
El femicidio en la sociedad contemporánea.................................43
Capítulo 4
Cultura femicida: licencia para matar..........................................63
Capítulo 5
Expresiones y manifestaciones del
femicidio en América Latina........................................................89
Capítulo 6
La sanción del femicidio:
prejuicio, burocracia y negligencia..............................................95
Capítulo 7
Muerte, amarillismo y rating: el tratamiento
del femicidio en los medios de comunicación ..........................103
Capítulo 8
Ni una menos: movilizaciones, consignas e iniciativas para denunciar el femicidio................................................................115
Capítulo 9
Actuaciones de los Estados latinoamericanos
ante la ocurrencia del femicidio.................................................123
Capítulo 10
Prevenir y atender para no lamentar: demandas, acciones y decisiones ante el femicidio en América Latina ........................137
Referencias bibliográficas.............................................145
En las diferentes etapas del proceso histórico social niñas y mujeres han sido sistemáticamente asesinadas por su condición de género. Estos asesinatos patriarcales para realizarse y establecerse como mecanismo de dominación y control social de la feminidad, debían gozar de aceptación y altos niveles de difusión, por lo cual se institucionalizó una cultura femicida. Esta puede definirse como la subvaloración de la vida de las mujeres en relación a la vida de los hombres, su concepción como prescindibles, pero sobre todo, sustituibles. Una cultura femicida es aquella donde se acepta, permite, naturaliza y justifica el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres; donde se promociona, promueve e incita este tipo de crímenes, mediante su transmisión y aprendizaje a través de los distintos agentes socializadores, así como, a través de su cotidianización en los distintos productos culturales desarrollados desde el pensamiento androcéntrico patriarcal.