Junto a terroríficas y desgarradoras narraciones y de erotismo no exento de morbosidad y violencia, sobresalen estos Cuentos de la selva (1918), obra del uruguayo Horacio Quiroga (1878 - 1937), denominado con razón el Edgar Allan Poe sudamericano, por la truculencia de su producción y los avatares de su desgraciada existencia. Dedicados a sus hijos y a todos los niños y jóvenes, constituyen unas preciosas fábulas modernas llenas de maravilloso colorido como la selva misma en donde tienen lugar.