Si Carlota lo tiene todo ha cumplido los treinta, trabaja en un curro de lo que estudió y vive con una novia a la que adora, ¿de dónde viene la ansiedad?
Cada noche, Carlota combate el insomnio recordando escenas de su infancia durante los años noventa, cuando pasó de vivir en un ático de lujo en la calle Fuencarral a mudarse a un piso de protección oficial en Vallecas.
Como todas las crías, ella esperaba mucho de la vida; pero pasan los años y se encuentra en un Madrid pospandémico, atascada en un trabajo que detesta y escuchando, poseída, reguetón para no pensar. Está en un momento de su vida en el que no sabe si subirse al carro de tener hijos con su novia o dejarlo todo e irse a recorrer Europa en furgoneta.