América Latina ha navegado siempre por la historia de la desigualdad. Brechas en la distribución del ingreso de personas y grupos; diferencias de acceso a bienes y servicios por etnia, condición laboral o social; divergencias económicas crecientes entre estratos, sectores o clases, han estado presentes a través de los siglos. Inequidades, asimetrías y heterogeneidades, con sus tendencias y fluctuaciones, parecen emerger de las estructuras de la dinámica plurisecular de la región. Movimientos específicos y conjuntos de esas trayectorias imponen una mirada multidimensional de larga duración. Este libro pone en tela de juicio conceptos e ideas acerca de una desigualdad que solo se registra en las remuneraciones de los hogares y que acota sus variaciones a la ocurrencia del último medio siglo. No trata de las disparidades de ingreso redescubiertas recientemente en el mundo desarrollado. Especialistas en la historia económica y el desarrollo latinoamericanos restituyen el carácter diverso y duradero de la desigualdad. Lo hacen mediante enfoques que consideran la inserción internacional, las políticas públicas, la evolución de ingresos y riqueza, la diversidad étnica, la pobreza y el crecimiento.