Acuérdate, María, novela de la última hora de vida de la Diva, donde quien nos habla es la
persona, poco a poco se despoja del personaje, desnudando su memoria, recorriendo sus
recuerdos, ajustando su historia sin prejuicios, sin miedo del juicio y la desnudez. Es la otra
María quien está en estas páginas, es ella quien se confiesa. La que aparece cuando se
apagan las luces del set y en la intimidad se mira al espejo, a veces sin reconocerse. Ahora
al final de sus horas, recuperando a la niña extraviada en su soledad en la oscuridad de sus
silencios, los recuerdos de quien fue, de quién pudo ser y quién será, la llevan a contarnos
una vida sin los artificios del personaje. Solo así podrá unir las dos María y liberarse de esa
piel para vivir su mejor papel María Félix. Ese mismo cuerpo que está a punto de morir para
condenarse a la inmortalidad.